Origen y Errores del Protestantismo
El protestantismo surgió en el siglo XVI como una reacción contra los abusos y corrupciones de la Iglesia Católica Romana. Martín Lutero, Juan Calvino y otros reformadores desafiaron la autoridad papal y denunciaron prácticas como la venta de indulgencias, buscando volver a la autoridad de las Escrituras.
Aunque este movimiento significó un cambio importante, los reformadores conservaron muchas tradiciones heredadas del catolicismo, como el culto dominical, ciertas festividades, símbolos paganos y estructuras eclesiásticas jerárquicas.
Algunos líderes protestantes también adoptaron posturas antijudías, como ocurrió con Lutero en sus escritos tardíos. Además, se impusieron credos y doctrinas que no siempre estaban en armonía con el mensaje original de Yeshua y los apóstoles.
Sin embargo, no todos los movimientos protestantes siguieron el mismo camino. Algunos grupos, especialmente en siglos posteriores, buscaron restaurar prácticas bíblicas como el Shabat y el estudio de la Torá, distanciándose del sistema religioso tradicional.
Hoy, el llamado sigue vigente: salir de Babilonia y volver a la fe pura, al Camino del Mesías, sin religiosidad ni tradiciones humanas.