El Desvío del Cristianismo
El desvío del cristianismo comenzó cuando la fe original en Yeshua fue mezclada con costumbres grecorromanas. En lugar de seguir las enseñanzas del Mesías y de los apóstoles, líderes posteriores comenzaron a introducir ideas paganas, filosofías griegas y prácticas romanas.
Uno de los primeros cambios fue la sustitución del Shabat (sábado) por el domingo, un día asociado al culto al sol. También se reemplazaron las fiestas bíblicas por celebraciones como la Navidad y la Pascua romana, adoptando símbolos y tradiciones que no provienen de las Escrituras.
Este proceso fue promovido especialmente después del Concilio de Nicea en el año 325, bajo Constantino. Ahí se comenzó a definir una “iglesia oficial” que marginaba a los creyentes fieles al mensaje original.
El resultado fue una religión institucionalizada que ya no representaba la fe verdadera en Yeshua, sino una mezcla de verdad y error. Aun así, siempre hubo un remanente que se mantuvo firme.